Fracaso del Amor

No veneres al objeto de tu amor como a algo
                perfecto e inaccesible.
  Solo lograrás, al alcanzarlo, la desilusión.

El Redentor

Asterión te espera, sumiso,
       en tu soledad que es
       la suya misma.
Sabe de los brazos que te esperan
       en ese otro universo
y extiende ante tí,
       como un redentor,
su propia muerte
                    que es,
la de dos soledades.

Miniatura enamorada

Hija de los Astros duraderos y heredera
   de la luz de las estrellas;
   me miras y sufro
en la infinitud de tus Ojos
   toda mi pequeñez.
   Por verte soy
polvo enamorado del Universo entero.

Genealogía

A las estrellas que ostenta el cielo
            de la noche
       tienes por ancestros:
        desciende de ellas
         tu infinita mirada.

El fracaso de la razon

Se me hace irreal la inútil geografía
       y los crueles
instrumentos de medición:
             la distancia
             que nos separa
no puede medirse ni calcularse

¡Que midan los científicos mi desesperado amor!

Broma divina

A diez pasos de tu amor
    me acecha el miedo
    y la cobardía te vuelve inaccesible.
Más cercano me son el sol
    y el universo entero
    que la mujer que amo.

¡Un Dios me jugó esta broma!

La Oración

                    Rezo
   como un huérfano que en la noche,
         atacado por pesadillas,
      llama gritando a sus padres.

El Otro

Conozco tus pensamientos y sé
    que no son tuyas
    las razones que me das.
Es él quien te dicta estas últimas palabras

Ironía

Tu Belleza es creadora de ironías:
     ningun sueño desvela tanto
     como pretenderte.

Tus primaveras

Nadie ha mirado primaveras
    como las que tú pintas.
Haces que crezcan los jazmines
    más blancos y los árboles
    más verdes.
Es tu don
   y quien te ha visto conoce
   el fin secreto de todas las cosas.

Todos los Dones

Te han sido dados todos los Dones:
    Belleza y Gracia se imponen
    y ¡pobre aquel que pretenda
         oponer su voluntad!

El Destino

Es el Destino.
Ese obstáculo creciente y constante
   que desgasta y corrompe.
Le impongo esperanzas que caen derrotadas. No
   es posible racionar
   las fuerzas: la desigual lucha
obliga al esfuerzo último. Es el Destino.

Pasados

Me acechan como tigres
    con sus brillos y
    sus sombras,
Merodean cercandome
    agazapados.
Entre sueños los veo
    convertirse en futuros.
Es el Destino,
    esa pesadilla constante
    de Tu ausencia.