De todas las formas posibles te esmeras
y haces por mi lo que sea.
Lo que pida hoy mañana tendré de tus manos
y ¡qué beso no me has dado por dejarme consolado!
Cada día una tristeza me matas y una nueva nace detrás de ella.
Cada día en nueva confianza me revuelven los temores.
Sufro en silencio por no decirte estas palabras, a ti,
que todo dejas sin pedir nada, que todo callas porque me amas.
Quisiera no poseerte y creerme libre y no quererte,
pero no se puede:
todo lo que sueño lo trueco en pesadilla
y sueño cada noche con tus manos santas que me tocan
con tus ojos buenos que me miran
con tus labios trágicos besándome la frente.
Formidable es tu presencia aun en la ausencia.