Entendemos tan poco
aprendemos lo que podemos
recordamos lo necesario
para seguir viviendo
y
ya.
Somos árboles que se duermen
acunando nidos
para despertar desnudos de pájaros
bañados de silencios nuevos
extraños.
¡Es tan común la ausencia!
A todos nos falta alguien
y aunque vivamos rodeados de afectos
al final del día
vale más una ausencia que todas las presencias.