Había comenzado ya la primavera
y, sin embargo,
un insistente invierno persistía
negándome el verdor y la frescura.
Una fría semana de fines de Septiembre
como un peso de plumas mojadas,
me tenía acobardado,
refugiado y oculto
en mi propia sombra.
Luché, con lo que tuve,
cuando apareciste.
Quise salvarme en tu cuerpo y en tus ojos.
Quise abrazarte y al abrir mis alas
llegó al fin la primavera.
Gorrión
Se entristece el paisaje
con tu ida.
Me he quedado solo en la empapada soledad
como un gorrión mojado.
¡Demasiado pesa mi sombra
para poder volar!
con tu ida.
Me he quedado solo en la empapada soledad
como un gorrión mojado.
¡Demasiado pesa mi sombra
para poder volar!
Poema insuficiente
Escribo con la yema de mis dedos,
en tus senos, versos que no
se sueñan en palabras. De tu néctar
libo sacrificios a los dioses y eres,
en el eterno instante de un gemido,
el Paraíso perdido y olvidado.
Te pierdo y te encuentro cada vez
que te ofreces
desnuda, y todas las veces es
como si fueras nueva.
en tus senos, versos que no
se sueñan en palabras. De tu néctar
libo sacrificios a los dioses y eres,
en el eterno instante de un gemido,
el Paraíso perdido y olvidado.
Te pierdo y te encuentro cada vez
que te ofreces
desnuda, y todas las veces es
como si fueras nueva.
La exticion
Hay tanta gente en los salones
que los bailes son enjambres
de abejas como buitres.
Es tal la ausencia
que hace infinita a la multitud de cadaveres
que me rodean
con mascaras sonrientes.
Soy la última estrella,
la mas olvidada,
en el rincón más lejano del obscuro universo.
Mi luz se apaga, se extingue
el brillo y la muerte se aproxima.
Soy un Hombre Olvidado,
un Ocaso.
que los bailes son enjambres
de abejas como buitres.
Es tal la ausencia
que hace infinita a la multitud de cadaveres
que me rodean
con mascaras sonrientes.
Soy la última estrella,
la mas olvidada,
en el rincón más lejano del obscuro universo.
Mi luz se apaga, se extingue
el brillo y la muerte se aproxima.
Soy un Hombre Olvidado,
un Ocaso.
Mi ambición
Llegará el día en que el mundo entero
me pertenezca.
¡Tristeza infinita
si sólo Tú me faltaras!
me pertenezca.
¡Tristeza infinita
si sólo Tú me faltaras!
Ocasos
Un amanecer infinito
nos alumbra.
Es circular el Destino y
oscilamos entre
el olvido y el recuerdo.
Cada vez
menos nos reconocemos
en los ojos y
cada vez
las miradas que antes
eran nuestras
nos resultan ajenas.
Un amanecer que es,
cada vez mas,
un infinito atardecer.
nos alumbra.
Es circular el Destino y
oscilamos entre
el olvido y el recuerdo.
Cada vez
menos nos reconocemos
en los ojos y
cada vez
las miradas que antes
eran nuestras
nos resultan ajenas.
Un amanecer que es,
cada vez mas,
un infinito atardecer.
Amores eternos
Un árbol que plantamos juntos
crece en el fondo del Jardín.
Aún no ha dado frutos y el tronco
es fino como el brazo de un niño.
¡Así de poco duró un amor
que creímos eterno!
crece en el fondo del Jardín.
Aún no ha dado frutos y el tronco
es fino como el brazo de un niño.
¡Así de poco duró un amor
que creímos eterno!
Los Cobardes
Una utópica esperanza nos diluye
y nos distancia.
Como una lluvia de papel picado nos toca
sin mojarnos
este amor que desmembramos.
Si existió un Cielo
nosotros
tendremos nuestro Infierno.
y nos distancia.
Como una lluvia de papel picado nos toca
sin mojarnos
este amor que desmembramos.
Si existió un Cielo
nosotros
tendremos nuestro Infierno.
Las Ruinas
Quedan
los restos blandos de dos cuerpos,
dos cadavaderes despues del amor.
Quedan
dos almas desesperadas del
desengaño y del desamor.
Dos que
pretenden ser solo esto,
dos cuerpos muertos
despues del amor.
Ya nunca nadie tendra algo.
El ultimo
suspiro del mundo
yace entre
dos cuerpos blandos
despues del amor.
los restos blandos de dos cuerpos,
dos cadavaderes despues del amor.
Quedan
dos almas desesperadas del
desengaño y del desamor.
Dos que
pretenden ser solo esto,
dos cuerpos muertos
despues del amor.
Ya nunca nadie tendra algo.
El ultimo
suspiro del mundo
yace entre
dos cuerpos blandos
despues del amor.
Lázaro
"Llamó a gran voz: --¡Lázaro, ven fuera!
Y el que Había estado muerto Salió"
(Juan, 11, 43-44)
Más difícil es
que vuelvas a mis brazos.
Y el que Había estado muerto Salió"
(Juan, 11, 43-44)
Más difícil es
que vuelvas a mis brazos.
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