Rompamos los poemas escritos,
que las fronteras son de papel,
y las personas de cartón pintado.
Quememos todos los versos
que el amor es un show en la TV.
Ya no juremos en vano
que "para siempre" terminó
en grosera carcajada.
Dejemos la poesía a los que mienten
y que el verso aprenda alguna vez a no decir la verdad.
¡Qué pena tan grande haber dejado
la sangre en cada poema!
Olvida la lluvia, la primavera, las aves
no sea que un colibrí impida
que llenes de papel la billetera.
Muere pronto, alma, así disfruta el cuerpo
de los placeres de la modernidad.
¡Cierra la boca, Poeta,
que es la voz del progreso anunciando
el fracaso irrisorio de los libros!
Llevemos al cantor de bagualas ante un juez
para ponerle en la espalda la cruz
y en la frente las espinas.
Asesinemos a todos los que sienten.
Fingamos la verdad y la alegría,
fingamos ser felices por siempre, que igual nunca lo seremos.