Ni una paloma dejó el huracán

Ni una paloma dejó el huracán
que arrasó los campos
hace una semana
todo se lo ha llevado
─horrible cliché─
el viento

¿A dónde? ¿Quién puede saberlo?

Poca diferencia existe entre
el viento de un huracán
y el amor

cuando pasan
igual nos tratan,
igual nos dejan.

Hágase usted las preguntas que quiera
si lo desea
le advierto:
preguntas y respuestas
son cosas bien distintas
en nada se parecen ni se tocan
quien se haga preguntas solo tendrá preguntas.

Mejor, hágase respuestas.