La noche solo sorprende a quien no sabe mirar al cielo.

Del éxito

Triunfar no es lo opuesto a fracasar sino a quedarse sentado.

Cuando quiera abandonar la soledad

Cuando quiera abandonar la soledad
déjeme tomar su mano para llevarla
por caminos de hojarascas,
fumar un cigarrillo en la nostalgia
de un parque dorado en otoño,
de un arroyo helado en la campiña.
Déjeme llevarla a un lugar que no recuerde
lo que fuimos antes de esta tarde.
Déjeme reinventarnos en un paseo,
reelaborar el sentimiento dulce
de haber encontrado al fin los brazos
que soñamos durante años.