Un hombre que soñó con un hombre
que soñaba a un hombre
que soñaba a un hombre
que...
La Flor secreta
Hay una Flor
que en el dibujo que forman sus pétalos
y las líneas de sus hojas
lleva escrito,
desde el principio de los tiempos,
el verso preciso y perfecto
para enamorarte.
que en el dibujo que forman sus pétalos
y las líneas de sus hojas
lleva escrito,
desde el principio de los tiempos,
el verso preciso y perfecto
para enamorarte.
Buscarte
La forma más simple de quererte
es la que no encuentro,
la más difícil.
es la que no encuentro,
la más difícil.
Pintor
Un pintor retratando a sus antepasados siente,
como en un sueño,
que esta pintando su propio retrato.
como en un sueño,
que esta pintando su propio retrato.
Espejos
De pie,
ante un espejo
somo dioses creando Otros hombres...
ante un espejo
somo dioses creando Otros hombres...
E.A.Z.
Una muerte
como un suspiro soñado;
Una muerte que casi
ni es muerte siquiera:
Una muerte que
es como seguir soñando.
como un suspiro soñado;
Una muerte que casi
ni es muerte siquiera:
Una muerte que
es como seguir soñando.
Olvidos
El tiempo va haciendo recuerdos
de esta costumbre de amarnos...
de esta costumbre de amarnos...
Caín y Abel, II
En el agua de un lago reflejaban
los rayos del sol su luz por la mañana;
paseaban por la orilla dos hermanos.
Luego, uno al otro asesinaba.
Hay un hermano muerto y otro vivo:
ya no habrá más lago ni más sol
para uno;
...tampoco para el otro.
Sacrificio del Poeta
¡Difícil tarea la del Poeta!
Contar las silabas,
armar palabras,
rimar los versos,
escribir estrofas...
¡Difícil Misión la del Poeta!
Contar amores,
armar parejas,
redimir sueños,
amar sin correspondencia...
Poema al rayo
En la tarde paciente de una primavera amarilla me enamoré.
Como se enamoran los muertos,
con esa morbosa resignación,
con ese enfermizo placer por los amores no correspondidos.
¡Cuanto dolor, Señor!, ¡sin necesidad!
Ella, que todavía respiraba, soñaba.
Prefirió la morbosa resignación,
el enfermizo placer por los amores correspondidos.
¡Cuanta felicidad, Señor!, ¡sin necesidad!
Yo todavía la amo. Ella nunca me amó.
Soneto inacabado
Extráñame si muero, que es seguro
que también yo te lloraré, regando
con lágrimas la tierra de este mundo,
con sueños la llanura al otro lado.
No aturdas vanamente a los capullos
que entre resquicios irán asomando
con tu llanto, lamentos y murmullos.
Lo bello que me nazca no has de ahogarlo
Pues nada dejaré más que las flores,
y algo de calma hierba que allí crezca:
serán esos los gestos que me queden.
Vienes
Estás próxima:
sobran los sentidos
y el mundo es otra vez
la amenaza de perderte.
sobran los sentidos
y el mundo es otra vez
la amenaza de perderte.
Támiris, el tracio
En casa de Éurito, el ecalieo,
desperté la ira de las musas.
Cuando el vino puro de las libaciones
me perdió, exclamé:
¡la inspiración es una puta infiel!
Airadas,
las hijas del Olímpico,
ahogaron la memoria en el vino negro
de la noche...
y ya no he sido más que
mi propio recuerdo...
desperté la ira de las musas.
Cuando el vino puro de las libaciones
me perdió, exclamé:
¡la inspiración es una puta infiel!
Airadas,
las hijas del Olímpico,
ahogaron la memoria en el vino negro
de la noche...
y ya no he sido más que
mi propio recuerdo...
Todos los rayos
...la mujer,
la muerte,
la inspiración...
...los efímeros
momentos que han iluminado...
la muerte,
la inspiración...
...los efímeros
momentos que han iluminado...
Aquellos ojos
¿Qué pequeño es el horizonte
cuando se cierran los ojos
en los que solía mirarme!...
...los versos se hacen tristes
y no pueden leerse...
cuando se cierran los ojos
en los que solía mirarme!...
...los versos se hacen tristes
y no pueden leerse...
Miniatura
Un violín triste saltó por la tapia justo cuando pasaba.
Quise ser esas notas, y esperé.
La muerte misma tocaba,
y yo esperándola,
sin saberlo.
¡Ironía triste de la vida! Enamorarme así,
tan de buena gana de esa mujer
Nihil
Tengo cuatro compases escritos.
No sirven.
Llevo unos cuantos poemas.
Tampoco sirven.
Hay un Dios
(¿hay un Dios?)
en el que creo a veces.
Como todos.
Tampoco me sirve.
Tengo una mujer que me es fiel
(también a veces).
Tampoco me sirve.
Fumo todo el tiempo
como si quisiera matarme.
Y sigo vivo.
A veces escribo.
A veces invento melodías.
A veces vivo.
(Esto último es mentira).
A veces creo que todo sirve para algo.
Tampoco me sirve.
A veces creo que nada sirve.
Y tampoco me sirve.
Naufragios
Sopló el viento más fuerte
y dio un impulso nuevo a la nave;
la tripulación, más alegre,
se inventó esperanzas.
Después de la noche,
o en medio de ella,
divisaron Tierra;
la tripulación, mas alegre,
se inventó esperanzas.
Luego descubrieron la isla desierta
la tripulación, sin esperanzas,
se inventó alegrías.
Inocencias
Recuerdas las adargas y las prendas?
Los altos banquetes, las orgías,
los blasones, palafrenes, y los días
de las casas solariegas y los lagos?
Recuerdas los bailes, los castillos?
…los atuendos, las vírgenes,
los cortejos?
…las cruzadas, las hazañas, las cruces?
…los campeones, las trovas, los honores?
Recuerdas las Estirpes?
…a los Antepasados?
Recuerdas cuando éramos los príncipes;
cuando la poesía nos nombraba,
y eran
nuestros títulos la ley…
y nuestros nombres gobiernos?
Te acuerdas de los tiempos que acabaron?
Hoy
nada de eso ha quedado.
La Revolución nos ha quitado
el sueño...
el cuento y la poesía.
Ansias
Necesitas alguien que te acompañe;
un cuerpo suave que sepa llamarte por tu nombre,
una triste figura, como un muñón en la piedra
sobreviviendo al horizonte.
Necesitas alguien que sepa tu hambre y tu sed;
un odre de vino fresco y unas migajas.
Tendrías suerte de encontrar esa alma
entre tantos cuerpos adiestrados al vacío.
Necesitas un viento que sepa tu nombre mas secreto;
que conozco desde siempre tus arcanos deseos
tus soledades eternas y todos esos abandonos.
No sirve buscar ni esperar
y, encontrarla, tal vez seria en vano.
Esas almas no existen y
la tuya tampoco.
Los Olímpicos
Nadie miraría el mar si las olas fueran viento
o las sirenas canto y muerte en un solo ungüento.
¿Se atreverían acaso los hombres a ser solo suelo
y arcilla seca remediando al tiempo?
Porque ha de saberse la cifra exacta de arenas y espumas
para crear mares que sean verdaderos;
nadie ha venido al mundo para pacer solamente,
sino que somos más que el césped que comemos.
Hartos de un tiempo sin ceses,
de un costal de ausencias y de espantos,
viven en caverna los hombres de la civilización:
son como bestias aprendidas por saberes primigenios
y en presuntuosa felonía habitan, ocupan para siempre
los cielos de la humanidad.
Pero hartos de la saciedad fatua, de barrigas huecas,
de inmortalidad genital
se han levantado contra el firmamento los hombres
¡se han sublevado!...
¿quiénes se atreverán a desafiar la ira de los rebeldes?
Los dioses, apagados desde el tiempo inaugural,
no darán a los hombres siquiera el movimiento
de una de sus sombras.
En el lugar sin tiempo donde sueñan los seres que duermen
y las nubes nacen y el cielo pare las fracturas del destino
la indiferencia se hace hembra de las almas inmortales.
Sobrios de autosuficiencia preparan el banquete
y se empachan del vino que trae el sueño
donde dejaran de soñar a los hombres.
En el ángelus se precisarán las formas contra el horizonte,
danzaran en el fuego las seducidas hijas
de la humanidad sublevada;
se entregaran a orgiásticas celebraciones las mujeres que amamos
y los hombres serán devorados por la lujuria tantálica
y la esperma del dios en sus mujeres.
Cuando finalice la noche veremos los cuerpos yacer;
las vírgenes violadas guardaran dioses en los vientres
y ya no pertenecerán a los hombres,
ni a la existencia.
Los licores han traído nuevos sueños y,
los que antes soñaron a los hombres,
nuevos hijos sueñan.
Nadie cantara mañana victoriosas marchas,
ni retornaran los esplendores a la humana fábula.
El olvido campeará entre las sombras y, cuando vuelvan
los hombres a la historia, seremos otros los que leeremos
en las piedras veladas inscripciones.
Nadie miraría el mar si en el pudiera leerse
la acción cumplida de los hombres,
ni los cielos, si ellos hablaran de quienes los habitan desde siempre.
Heráclito
Heráclito. Constantes
fluimos en el desesperado intento
de no desintegrarnos en el tiempo
y en la historia.
Moléculas de tiempo,
granos de arena en el desierto...
fluimos en el desesperado intento
de no desintegrarnos en el tiempo
y en la historia.
Moléculas de tiempo,
granos de arena en el desierto...
La flor...
La flor,
cuando encuentra al fin su primavera,
se entrega al sol sin pensar
en el invierno.
Los ríos
Sí,
sé que al mar hemos de ir,
y qué?..
Pues vamos entonces
que más triste ha de ser
ser río estancado sin destino
al que ir.
sé que al mar hemos de ir,
y qué?..
Pues vamos entonces
que más triste ha de ser
ser río estancado sin destino
al que ir.
Los Afanes
No es mi afán celebrar las tristezas de este mundo.
Sé que el invierno cría nieves en las cumbres y
junta escarchas en las plazas.
Pero el sol,
cuando nace en primavera,
derrite la escarcha y hace
con la nieve
arroyos en los que se refresca
el caminante.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)