-Ah, ¿pero usted no lo sabia?
-No -le respondió el otro- si no, no le preguntaría... ¿como pasó?
El primer hombre se restregó los ojos y miró para el cielo. -¿Ve esa estrella que aún brilla? preguntó...
-Si, claro...
-Pues yo la estaba mirando así como ahora lo hacemos, una mañana en que no había muchas nubes y el cielo estaba claro como hoy... vio que pasa eso de ver estrellas de día...?
-Si, claro, pero que tiene que ver eso con lo que le ha pasado?
-Es que de ahí llego ella...así como le cuento...estaba tranquilo mirando el cielo, como le decía...y de esa estrella salio un brillo...al principio no lo note...pero después reparé en ese punto que se veía en el cielo...
-¿La estrella dice usted?
-No, no...algo que salió de la estrella...un punto que se movía como si la misma estrella lo hubiera soltado...y el punto se movía hacia aquí...como si viniera a la tierra...
-¿Como una nave dice usted?...disculpe mi incredulidad pero yo no tomo en serio esos asuntos de platos voladores....
-No...¡No piense en platos voladores!...piense mas bien en algo así como un ángel...
-Menos aún, usted sabe que no creo en esas cosas...
-Y usted sabe que yo tampoco...hasta esa mañana...el punto se acercaba más y más...venía como bajando...ya se notaba que había entrado en la atmósfera....
-¿Pero qué forma tenia?...sería un satélite de los tantos que hay en el cielo...usted sabe...cada tanto alguno se descompone y cae a la tierra...
-No, usted no me está prestando atención, ya le dije que salió de una estrella...
Sigo sin comprender cómo eso tiene que ver con que usted se haya enamorado...
-Deje que termine de contarle- le interrumpió ansioso- ese punto que le dije empezó a tomar forma...aún se lo veía muy pequeño pero le aseguro que tenia forma humana... ¡era como si alguien cayera del cielo!
-¿Pero que no caía del cielo si no de una estrella?
-Ya me esta entendiendo...lo seguí con la vista hasta que se perdió detrás de una nube...empezó a perderse por momentos en unas nubes que andaban por ahí...pero era claro que estaba bajando y que llegaría cerca de donde yo me encontraba...
-¿Usted dice que caía en su patio?
-No, no en el patio...parecía ir más para la calle, pero no lejos de casa....
-¿Y entonces no lo vio caer?
-No, se perdió detrás del techo de la casa...ya era indudable que era una forma humana, una mujer...que bajaba lentamente del otro lado de la casa...la perdí detrás del techo... ¡y ahí no más sonó el timbre!
-¿No me diga que una mujer cae del cielo, y no solo sobrevive sino que además le toca timbre?
-¡Del cielo no!... vino de esa estrella que le decía...preste atención, hombre...era ella, la misma que bajó de las estrellas....estaba frente a mi puerta...y yo no había visto nada parecido en la vida...realmente es una ángel como le cuento!!! Ya va a ver cuando se la presente...ahora vive en casa conmigo...