Un beso que no podía

Un beso que no podía
creerse pájaro;
un beso tímido,
que casi se hunde
cuando lo invitaron
a caminar sobre el agua.

─¡Beso de poca fe!─ le grité entonces y el beso
irguió la frente, infló el pecho
caminó sobre las aguas,
se atrevió a besarme
y se creyo pájaro.