La ojerosa noche de estrellas vacías
La ojerosa noche de estrellas vacías,
como las manos
de un amante.
Tu presencia nocturna como las manos
del pez;
tu vientre frío y tu silencio gris
de plumas secas
y tu muerte
de toros blandos bufando
un futuro de puros negros sin rojos
que se diluye en la arena como utopías viejas.
¿Cómo es que hay tanto tú sin ti?
¿Cómo es que hay algo sin ti?
En mi imaginación hay todo un mundo sin ti
pero tanta ciudad no sirve
y tanto árbol creciendo y dando flores
que no puedo arrancar para ti.
La noche me ha traicionado en el espejo
y me duermo creyendo que sueño.
Por este beso guardaré silencio y luto.
Para mañana me inventaré otro nombre
y moriré en silencio sin contar ni un beso.
Soy una sombra
Soy una sombra:
la sombra del ala,
de la rama;
la sombra del canto del pájaro,
el eco de sus plumas rojas
azules y amarillas.
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