¿Y qué otra cosa que escribir me queda?
Sacar la sangre del cuerpo
sacar con la sangre lo negro
la maldición
el verso
el sino
Drenar las venas abiertas
poner sal a las heridas
cicatrizar o agusanar
pero dar punto final
¿Y quién va a leerme lo que sangro?
Habrá alguien,
un lector
un solo y único lector
que redima
un lector tirado en su cama
en su tristeza
en su abandono
leyendo esta vida.
Ser
él mi compañia
yo la suya
todo eso ha hecho el poema:
encontrarnos
unirnos por las heridas
como siameses
la sangre corre
negra
como una muerte
por el poema
moriremos juntos
lector y poeta
en un solo poema.