¿Abrigas un desengaño?
También el sol con sus avaras primaveras
finge la tibieza de un abrazo.
Las flores lo saben,
son ellas quienes cuidan el secreto
que mantiene viva a la cofradía de las Frías Primaveras,
de los abrazos insuficientes,
de las noches heladas repletas de estrellas
que escuchan la soledad del abandonado.
¿Con qué fin el universo complota contra el amor?
¿Teme acaso que el enamorado le robe sus estrellas?
Conoce el tezón del que extraña y desespera
y sabe que, en cualquier momento, un enamorado,
perdidos sus ojos en su infinito estómago,
pueda quitarle una nube de colores en espiral
para obsequiar a su amada.
Sabe el Dueño del Tiempo que la esperanza
es la fuerza que mueve al tonto y a sus románticas ambiciones.
Y sabe también que no hay fuerza más grande que el amor perdido.
Y el universo entero teme, tiembla ante la idea
de que un día lo convierta en un adorno para tu casa
y te lo obsequie.
Rima tus versos poeta
Rima tus versos poeta
que fuera la ciudad arde y una llovizna
azul tiñe la noche.
Pero tú sabes nada de lluvias,
de agitadas jóvenes que bullen por la acera
porque duermes y sueñas tus sueños de poeta.
Dónde quiera que ella esté no te está leyendo
ni te piensa ya en ti.
Pero tu no sabes de olvido porque rima la memoria
con las siete sílabas de su nombre.
Olvidado está el viento, y el sol y las tardes
de cuando juntos caminaban si ser dos.
que fuera la ciudad arde y una llovizna
azul tiñe la noche.
Pero tú sabes nada de lluvias,
de agitadas jóvenes que bullen por la acera
porque duermes y sueñas tus sueños de poeta.
Dónde quiera que ella esté no te está leyendo
ni te piensa ya en ti.
Pero tu no sabes de olvido porque rima la memoria
con las siete sílabas de su nombre.
Olvidado está el viento, y el sol y las tardes
de cuando juntos caminaban si ser dos.
Solo, sentado sobre la ausencia y la fatídica
Solo, sentado sobre la ausencia y la fatídica
desesperanza de haber sido olvidado.
Te nombro, siete veces al día,
recuerdo la fe perdida, la anhelo y busco
por cada rincón de la casa.
Recorro el hueco de mi existencia vacía
con dedos que te acariciaban,
te deformo hasta la perfección en un recuerdo
fingido, cansado de falta de tangibles horas
a tu lado.
Tu recuerdo es un documento falsificado
que me identifica como el hombre que no he sido
y que no extrañas.
desesperanza de haber sido olvidado.
Te nombro, siete veces al día,
recuerdo la fe perdida, la anhelo y busco
por cada rincón de la casa.
Recorro el hueco de mi existencia vacía
con dedos que te acariciaban,
te deformo hasta la perfección en un recuerdo
fingido, cansado de falta de tangibles horas
a tu lado.
Tu recuerdo es un documento falsificado
que me identifica como el hombre que no he sido
y que no extrañas.
Sujétate bien al viento que el alba se lleva la noche
Sujétate bien al viento que el alba se lleva la noche
montada en sus caderas.
Detrás de la última nube ya asoma el índice astral
señalando a los culpables de la infelicidad.
El día trae justicia y los que durmieron la noche abrigados con disfraces
se desvanecerán lentamente hasta desaparecer
por completo de los corazones que velaban por ellos.
montada en sus caderas.
Detrás de la última nube ya asoma el índice astral
señalando a los culpables de la infelicidad.
El día trae justicia y los que durmieron la noche abrigados con disfraces
se desvanecerán lentamente hasta desaparecer
por completo de los corazones que velaban por ellos.
Mis otros laberintos, los del amor
Mis otros laberintos, los del amor.
La lucha que me mantiene vivo,
la jauría, tus ojos, pesadillas.
¿De quién es esta muerte
y esta vida que no sigue
más que en círculos? Los laberintos,
el monstruo eterno ahí dentro
devorando el olvido inacabado
de todas las Ariadna.
La lucha que me mantiene vivo,
la jauría, tus ojos, pesadillas.
¿De quién es esta muerte
y esta vida que no sigue
más que en círculos? Los laberintos,
el monstruo eterno ahí dentro
devorando el olvido inacabado
de todas las Ariadna.
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