He dejado mi nombre y mi rostro

He dejado mi nombre y mi rostro,
he dejado mi cuerpo
para habitar en mi sombra.
He dejado las palabras ostentosas
y la vanidad de los espejos.
He dejado la memoria a un lado
para andar sin carga.
He dejado de ser uno en el tiempo
para ser un ser nuevo a cada instante.
He dejado de ser yo, de ser
la continuidad de mis recuerdos.
He escogido ser la sombra efímera
de alguien que ya no es.