A veces no estoy,
no quiero
no tengo
o
ni siquiera puedo
en noches como esta me consuelo pensando
que si un día
llegara a irme
esa paloma que saludo en esa esquina
cada noche
de camino a casa
me extrañaría
un poco
o nada
si llegara yo a irme
preferiría que me olvidara
sabiendo
que no vale la pena
perder la vida en un recuerdo
si al irme no le dejo siquiera
esa enseñanza
entonces
no le habré dejado nada