Antipoema XVII

Si yo pudiera
escribiría un manual de instrucciones
y de buena gana se lo daría:
sin apartados secretos
ni letra chica

le daría el plano detallado de este laberinto
para que pudiera recorrerme completo y sin riesgos de perderse
usted también


El asunto es que no hay manual ni planos.

Se lo puedo asegurar yo,
que llevo años tratando de salir de mi
sin haber visto el sol más que por alguna ventana pequeña
hasta que, más tarde o más temprano,
terminé empañando yo mismo
con mi propio aliento
de tanto pegarme al vidrio.

¡Tantas eran las ganas de salir!