He oído de gente que se inventa palabras por miedo al silencio.
He oído de gente que no ha podido nunca encontrarse dentro
y ha tenido que buscarse fuera.
Claro, tambien están aquellos
que dicen que uno
es el que tiene algún defecto.
¿Me acusan a mi mismo de mi propio silencio
o será que ellos no pueden construirse
más que de restos?
¿Será por eso que todo siempre lo andan queriendo destruir?
Yo, que soy un cactus
no tengo voz, ni sueños,
ni canto
y por estar cubierto de espinas
los pájaros no vienen a posarse en mi madera
ni a cantarle a mi silencio.
Ni canto propio, ni canto ajeno.
¡Qué tristeza esta existencia!
Toda esa gente satisfecha
¿será real, será apariencia?