Alma que lloras por un amor,
detente y piensa,
que tan solo un hombre has perdido.
No malgastes tu tiempo en lamentos
y lágrimas que erosionen
tu bello rostro.
Alma, no llores
que en mis brazos un leve consuelo
te ofrezco,
y un sorbo de calma
pues más no tengo ni hallarás
en esta hora. Espera otras mejores
que pronto llegarán.