Mi hogar se ha llenado de besos
que crecen silvestres por todos los espacios.
En las alacenas entre las latas y los platos,
en los cajones entre las medias,
por todos lados se me ha llenado de besos
este hogar que antes era solo mi casa.
Por cada puerta que abro encuentro besos
jugando en las baldosas, trepando
las paredes como manchas de humedad.
Del balcón se caen algunos de tantos que son
y en la pieza, ¡Qué decir de mi pieza que estaba
tan oscura hace solo algunos días!
En el patio crecen como hormigueros
o viven entre las hojas de las plantas
y en las ramas de los árboles.
Tantos besos han crecido en mi hogar
que ya no vivo solo ni en soledad,
en una casa vacía que se me ha llenado de besos.