Quisiera tu muerte como si mia fuera,
dormirme una noche cualquiera
y entrar sin fanfarrias a una noche eterna.
Quisiera despedirme del mundo sin despedirme,
como tu lo hiciste,
marcharme con el silencio de tus pasos
para no despertarnos siquiera.
Quisiera tener tu muerte entre en mis brazos
y apretarlos
hasta que no respire mas la vieja inerte.
Quisiera poder dormirme una noche sin tu muerte
palpitandome en el pecho
o morirme de una vez para tenerte
y que me juegues como un niño.
Quisiera maldecir tu muerte y con insultos
devolverte
a este mundo con tu forma y abrazarte
nuevamente y poder decirte
padre, que nunca has muerto.
(A mi padre, que nunca entendio la muerte y se quedo a mi lado...)