De una materia que no es la de los sueños

De una materia que no es la de los sueños
está hecho el amor.
Otro irrealismo es el que ciega al enamorado,
otras fantasías, que poco tienen que ver
con lo onírico o la descontextualización
que los hechos tienen en el sueño.
De algo más que subconcientes deseos
está forjado este sentimiento que me desvela.
No es un sueño amarte, ni una fantasía.
Menos aún irreal esta sensación de querer tu compañía.
Que el estómago no acepte alimento,
o que el cansancio nunca sea suficiente para dormir
las horas necesarias de descanso
poco y nada tienen de alucinada irrealidad.
Esta sensación de necesitarte sin que seas necesidad
ni falsa puede ser ni mentira o exageración.
Aquí, sin tu presencia física y tangible,
no se vive y menos aún, se sueña.
De una materia que no es la de los sueños
está hecho el amor.