Las líneas sobre la piel del tigre,
los repetidos pasillos del laberinto,
los senderos que se bifurcan,
los infinitos recuerdos de Funes.
Los múltiples caminos de la locura
por los que un ciego buscó con desesperación
a un Dios que la razón le negaba.
Finalmente, cuando las dos fechas
en la piedra lo abrazaron,
una sombra de inmortalidad
recibió al moderno Homero.