La poesía es el título de un discurso hipócrita.
La poesía es la lluvia
esa lluvia que todos dicen amar
cuando están a resguardo de ella.
La poesía es una buena forma de quedar bien con los extraños: "leo poesía"
dice alguien
y ya todos deberían amarlo/amarla.
La poesía es la manera más eficaz de fingir.
Una línea puedo decir al respecto:
no aman la poesía, la envidian.
Quieren ser poesía
no leerla.
Así aman la poesía:
sin leerla.