Quisiera yo no haberte visto aquella tarde,
salvarme ahora de haberte conocido.
Quisiera, aunque ya no tenga
la voluntad de quererlo,
tener de nuevo mis inviernos y desiertos.
Quisiera no saberte,
no extrañarte...
seguir con mi tristeza sin saber de esta alegría...
Quisiera no vivir en este miedo
a no volver a verte.