Tenerte entre mis brazos de sueños

Tenerte entre mis brazos de sueños
sin tenerte. Soñarte despierto.
Alcanzarte como a una sombra,
rastrear el aroma de tu pelo
en la corriente de un rio tempestuoso.
No estar en tus brazos despiertos,
no estar, y conformarse con eso.
Saber de tu aliento el recuerdo,
ansiar con todas las fuerzas
un beso. Que no estés. Que no seas.
Tristeza y recuerdos de un perro muerto.
Tu cuerpo vivo y ausente
en la frente, entre ceja y ceja.
Corona de espinas.
Tu estrella en el cielo, en la tierra
esta pena. ¡Qué pena!
¡Qué pena tan grande tener que no tenerte!