Todo lo que hacemos es olvido

Todo lo que hacemos es olvido
y recuerdos que pronto serán el hueco
de un pecho abandonado por tus besos.
Pronto todo estará en manos ajenas,
tus besos serán un vino agrio que no podré beber
pero que en otros labios libarán sus deseos.
Así serán las noches, de cielos poblados de estrellas,
de luna, y de otras bellezas inalcanzables.
A tu nombre lo tacho con tinta azul
al margen de cada poema.
Tú al mío apenas si lo recuerdas y si lo usas será
para enzalsar los cuidados que ahora tienes.
¡Yo, que esperaba que esta lluvia lavara tu recuerdo
y ella, que no hace más que engrandecerlo!