Un símbolo puede matarlo al poeta

Un símbolo puede matarlo al poeta,
una imagen precisa, afilada,
como un dardo certero al corazón
por el que llora,
puede herir a quien logró el olvido
pero más fatal será para quien sigue amando.
Debe cuidarse el poeta, que el rencor
con el que rima sus versos
más hiere al que recuerda y permanece
que al que olvida y ya se ha ido.