¡Es la Luna!


¡Es la Luna! ─gritan con alegría
los cuervos de la noche.
"¡Es la Luna!
La Reina mía."

Y esa Luna los cuida.

Y bajo esa Luna, ellos
escriben poesías.

¡Es la Luna! ─gritan con alegría
los cuervos de la noche.
"¡Es la Luna!"
y ella, en silencio, los mira.