Sé que el Cielo es inútil,
que las plegarias son mudas
y los dioses sordos.
Sé que hace tiempo ya
que fuimos olvidados,
abandonados a nuestras fuerzas
y ¡Ay! ¡Débiles fuimos!
Sé que cantar a la Luna,
o libar vino dulce y negro
no va a traerte.
Sé que el Cielo está vacío
y tiemblo
pensando en lo que sigue.