Retribuciones

Me fío demasiado de tus decisiones.
   Apuesto todo a la espera
      si así lo pides y
      encierro desesperanzas
      que me arañan el pecho.
Pero no te fíes tú de mí.
   No te fíes demasiado, Hembra,
      que el día que nada des a cambio
  de lo que recibes
voy a irme.