De tus cándidos ojos han brotado lágrimas
verdes y azules, tus negras pupilas se han vuelto
lagunas y yo, que tanto te quiero,
lamento las perlas sonrisas perdidas,
tus labios cerrados, cerrados los besos.
Se han hecho cardos las flores que puse
detras de tu oreja por ornarte el cabello,
tu hermoso cabello.
He puesto rosas en tus manos, de todos colores
las flores busque y en ellas dormian ¡y yo sin saberlo!
avispas y espinas. ¡Qué triste este día
tan lleno de soles y tú,
¡Y tú sin sonrisas!