Le regalo un verso

Le regalo un verso
o, para mejor decir,
le cambio un verso por un beso.
Usted solo déjeme tocarle los labios
con un poema viejo
y, seguramente,
escrito a otro amor
que ya he perdido
o he olvidado,
que es lo mismo,
pero que esta tarde
he reescrito para usted,
con sus ojos, su boca y sus manos.
Déjeme cambiarle
este escaso poema
por un beso de su boca
confiando que el amor
justifique la injusticia
de a cambio de tanto
tan poco estar pagando.