Me embarga una tristeza nuestra

Me embarga una tristeza nuestra,
compartida, solitaria...
me azota la espalda esta falta que me haces
obligándome a pensarte,
a extrañarte más que como un amante
como un esclavo
de este sentimiento.
Me duele una ausencia nuestra
compartida, solitaria...
me encierra en cárceles de aire
irrespirable, envenenado
desde que no estás conmigo,
desde que abriste esa puerta
a un jardín que no es el mio.
Me adormece el alma un olvido nuestro
que es tuyo por elección
mio por necesidad y obligación.
¿Me olvidas?
Acaso lo intentas con la misma fuerza
que intento yo retenerte.