Hay hombres que como dioses

Hay hombres que como dioses
se hicieron eternos,
forjaron un credo,
robaron las palabras
a los diccionarios
para convertirlas en ejemplo.

Hay hombres que como dioses
amasan a los hombres
que habitarán el futuro
con la arcilla que les cubre sus restos.

Hay hombres que son nuevos
aún cuando hayan muerto
hace mucho, mucho tiempo;
que dejaron la carne y los huesos
en un acto de altruismo exagerado
sin quedarse nada para ellos

porque entendieron
que todo lo propio es ajeno,
que todo es prestado
por un rato, nada más,
y que vivir es también devolverlo,
compartirlo,
perderlo,
hasta quedar vacíos
de ellos mismos,
o, lo que es lo mismo,
hasta quedar llenos
de los otros.