Quiero tu cuerpo desnudo, tus muslos
de luces y sombras, tu espalda perfecta
en esta noche de muerte y resurrección.
Quiero por hoy solo pensar en batallas
de labios y manos por tu vientre.
Quiero perder tus batallas para descansar
de tanto fracaso inevitable.
Quiero que explores mis luchas,
las ausencias que me duelen
y las muertes que he sufrido.
Quiero que seas, desnuda,
mi única batalla esta noche.
Que no me falte tu agua,
ni tu césped para abrevar este cansancio.